Víctor An Fairly Oddparent
Para los que no sepan, mañana seré padrino de mi sobrino Maximiliano, que de todas maneras se ha convertido en un pequeño niño bastante gracioso. Lo raro es que si bien me ofrecí para ser su padrino, no se si este capacitado para serlo. El miércoles tuve una charla con un viejito sobre el sentido del bautismo, la cual fue bastante corta, dado los conocimientos religiosos que me han dado 11 años de colegio católico mariano ( y no marianista!!! ni siquiera sale que exista ese movimiento en internet jotaA!) y 5 años universitarios en la católica. Bueno, como católico nunca me he considerado un modelo ha seguir, de hecho creo que doy bastante de desear. Nunca he ido a misiones en la U, aunque una vez fui a misionar por Marcha cuando estaba en el CEL (extraña experiencia, salí más católico que nunca después de esa semana, aunque todo después se fue por la borda una semana después), y voy como una vez cada 3 o 2 meses a misa. En fin, se supone que al ser padrino de alguien, uno debe velar por el desarrollo del niño, tanto físicamente como espiritualmente. El punto es: estaré preparado para semejante desafío? no lo sé, trataré de hacer lo mejor posible, y espero no convertirme en uno de esos padrinos que uno los ve una vez en la vida y después desaparecen o que nunca están ahí para ayudar a sus ahijados. Bueno, sé que el post quedo muy fome, pero tenía un poco de tiempo libre en la pega de servir café (maldito Martín, ahhhh... Feliz Santo Martín) y he pensado un poco sobre lo que escribí en estos últimos días. Ahora me voy a preparar inóculos y medios de fermentación.